Derrumbe en Baltimore: el alcalde tiene la esperanza de hallar a los otros cuatro muertos bajo el puente

Tareas de rescate en el puente destruido en Baltimore. Foto: Reuters.

Brandon Scott, alcalde de la ciudad estadounidense de Baltimore, dijo que tiene la esperanza de encontrar los cuatro cuerpos del resto de los fallecidos que están bajo los escombros del puente, que colapsó por el choque de un barco.

Luego de hallar los restos de dos de las seis víctimas mortales, las autoridades suspendieron el miércoles hasta nuevo aviso las tareas de búsqueda, dado que el mal clima de estos días y la elevada cantidad de escombros ponen en riesgo la vida de los buzos rescatistas.

El derrumbe del puente de Baltimore. Video: Twitter MundoEConflicto.

Por su parte, en una rueda de prensa, el alcalde expresó que espera poder "recuperar a los que siguen desaparecidos y llevarlos a casa con sus familias", y anunció que ordenó al municipio a trabajar con las autoridades estatales de Maryland "en todos y cada uno de los esfuerzos que se deban realizar".

Te puede interesar:

Caída del puente de Baltimore: autoridades hallan una nueva víctima y ya son cuatro los cuerpos recuperados

Qué sucedió en Baltimore

La trágica situación ocurrió el pasado martes, cuando el buque portacontenedores Dali sufrió una falla energética tras salir del puerto de Baltimore, uno de los más importantes de Estados Unidos, y chocó contra el gigante puente Francis Scott Key, provocando su derrumbe.

Las autoridades fueron prevenidas del choque pocos minutos antes y cortaron el tráfico, pero ocho trabajadores de la construcción que estaban tapando baches en el puente, todos ellos latinoamericanos, cayeron al derrumbarse la infraestructura.

Accidente del puente de Baltimore. Foto: Reuters.

Dos de ellos fueron rescatados con vida y dos cuerpos fueron recuperados dentro de una camioneta bajo el agua, pero los otros cuatro siguen bajo los escombros.

En la rueda de prensa, el gobernador de Maryland, Wes Moore, dijo que la visibilidad en la zona es muy mala por la gran cantidad de escombros, de manera que los buzos trabajan prácticamente a ciegas.