¿Qué dicen los expertos sobre la intensificación de los huracanes en un futuro?

Huracán, tormenta, ciclón. Foto: Reuters / canal 26

A pesar de los avances en la predicción del clima y el entendimiento de huracanes, todavía quedan muchos aspectos de estos fenómenos que no se comprenden completamente. Para estudiarlos a fondo y terminar de entender ciertas desviaciones o transformaciones -como por ejemplo, la que tuvo recientemente "Otis", que pasó de ser una tormenta tropical a convertirse en un gran huracán que golpeó las costas de Acapulco- se requiere más investigación científica, según declaran expertos mexicanos.

En la conferencia de prensa titulada, "¿Continúa la temporada de huracanes?", el coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), William Lee Alardín, se refirió a la necesidad de la profunda investigación de huracanes y tormentas. Afirmó que avanzar en su conocimiento es posible si se cuenta con suficiente monitoreo de los equipos y personal adecuado, capacitado en el tiempo. Con esto, dijo, se pueden lograr datos certeros e incluso existiría la posibilidad de saber cuándo un fenómeno se está desviando o transformando, permitiendo además tomar medidas de precaución.

“Las necesidades son enormes y las consecuencias de no tener este conocimiento, tanto en lo material como en lo humano y lo social, son gigantescas. En la medida que estemos mejor preparados para enfrentar estos fenómenos, los efectos van a ser menores”, explicó.

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El paso del huracán Otis

Al pronunciarse sobre Otis, el coordinador de la UNAM detalló que donde debe centrarse el análisis es en la formación de la tormenta y en su abrupto incremento de la intensidad, debido a que pasó a ser de categoría 1 a 5 en menos de 12 horas. Algo que trajo enormes consecuencias. 

Jorge Zavala, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, también dejó clara su postura al afirmar que todos los pronósticos, incluso los del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos con sede en Miami, fallaron.

"Estaba previsto como tormenta tropical y rápidamente ascendió a huracán categoría uno, y subió hasta la categoría cinco en 12 horas, en vez de 24. Se debió prever este ascenso al menos un día antes", insistió. El experto señaló además que se anticipa que los huracanes sean, en promedio, más poderosos y con precipitaciones cada vez más abundantes.

Zavala resaltó cuatro posibles factores que contribuyen a la rápida intensificación: una alta temperatura superficial del mar, superior a 30 grados Celsius, una significativa reserva de calor en el océano, condiciones de viento en la vertical que favorecen la intensificación y una humedad relativa propicia.

El antes y después de Acapulco tras el paso del huracán Otis en México. Foto: Reuters.

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El rol del cambio climático

La temperatura de los océanos está incrementando notoriamente, siendo julio de este año el mes más caliente en los océanos a nivel global. Junio de 2023, por otro lado, fue el segundo mes más caliente y hace tomar dimensión de cómo la crisis en aumento que se sufre.

En el caso de México, la contracorriente ecuatorial tiene cambios importantes cuando hay un fenómeno como el de El Niño, que aumenta significadamente las temperaturas globales. Al proceso de calentamiento global está ligada la intensificación de los huracanes, donde lo alarmante radica en que un huracán de grado 3 pueda pasar a 4 o 5 sin poder prevenirlo.

Acapulco, tras el impacto de Otis en México. Foto: EFE.

A nivel global, se están registrando más cambios de este tipo, donde los huracanes cambian la ruta repentinamente o peor, aumentan su intensidad de forma violenta.

 Aunque no se puede culpar al cambio climático en su totalidad por estos sucesos, es cierto que cumple un rol importante otorgando las condiciones climáticas para que los huracanes crezcan. Por otro lado, los expertos insisten en monitorear mucho más exhaustivamente a este tipo de fenómenos para poder comprender mejor una tendencia destructiva que va en aumento.