México: temen la expansión de enfermedades por la acumulación de basura después del huracán Otis en Acapulco

Basura en Acapulco después del Huracán Otis. Foto: EFE.

El huracán Otis dejó una situación verdaderamente devastadora en el estado de Acapulco (México). Las consecuencias del desastre natural son realmente un peligro para la salud de la población: una enorme cantidad de basura se acumuló en las calles y podría traer una gran propagación de enfermedades en la capital turística del país norteamericano.

El huracán Otis resultó ser la tormenta más poderosa registrada en la costa del Pacífico mexicano, generando la muerte de decenas de personas y destruyendo miles de viviendas en esta ciudad de aproximadamente 900.000 habitantes. Sus vientos de 266 kilómetros por hora provocaron fuertes inundaciones, haciendo añicos las pertenencias de los habitantes que terminaron arrojándolas en bolsas de residuos.

Basura en Acapulco después del Huracán Otis. Foto: Reuters.

Esto generó un potente olor a podrido en varias zonas de la ciudad. En este marco, el Gobierno mandó miles de soldados para asistir en la limpieza de Acapulco, pero los residentes aseguran que la basura invadió algunas partes tan rápidamente que hasta el tráfico está obstaculizado.

"No hay paso casi porque la basura cada día se va acumulando más"

"Que pasen a retirar la basura porque es demasiada" planteó Rosa Pacheco, de la colonia La Mira, al oeste de la ciudad, donde algunos vecinos retiraron los desperdicios de las rutas para permitir el paso de los coches. "No hay paso casi porque la basura cada día se va acumulando más", agregó la ama de casa de 46 años al medio Reuters.

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La actuación del gobierno y la prevención de enfermedades

Protección Civil no respondió a una solicitud de comentarios, pero el Gobierno dijo que la limpieza de Acapulco es jerarquía.  Al ser consultado sobre la basura, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador expresó que las autoridades están fumigando la ciudad para prevenir enfermedades. "Se va a limpiar todo", subrayó.

"Se va a limpiar todo"

Los alimentos, el agua y otros insumos de primera necesidad escasearon después del saqueo de tiendas y la interrupción del suministro eléctrico y las comunicaciones a raíz del ciclón, por lo que el Gobierno se dedicó a garantizar que la población reciba todo lo necesario. 

Basura en Acapulco después del Huracán Otis. Foto: EFE.

Sin embargo, a profesionales en la propagación de enfermedades les preocupa que puedan empezar a aparecer patologías transmitidas por mosquitos, como el dengue, si los residuos obstaculizan el drenaje y el suministro de agua ya que los mosquitos se reproducen en agua estancada. "Digamos que en jerarquía, lo primero es la restitución del agua potable y el servicio eléctrico y en segundo lugar el retiro de los escombros, el funcionamiento de los drenajes y la resolución de las aguas estancadas", aseguró Alejandro Macías, uno de los principales epidemiólogos mexicanos.

De lo contrario, las condiciones podrían ser propicias para los mosquitos de la fiebre amarilla: "Cuando hay 'aedes aegipty' en gran cantidad, los brotes de dengue son solamente cuestión de tiempo", resaltó.