Científicos descubren "cuásares bebé", agujeros negros que están en constante crecimiento

Un grupo de investigadores logró este hallazgo gracias al telescopio James Webb, el cual permite observar las primeras galaxias.

Por Canal26

Viernes 29 de Marzo de 2024 - 07:29

Imágenes que arrojó el telescopio James Webb. Foto: NASA Imágenes que arrojó el telescopio James Webb. Foto: NASA

El telescopio espacial James Webb (JWST) descubrió un grupo de tenues puntos rojos en el Universo lejano que podrían ser agujeros supermasivos bebé, en un hallazgo que podría cambiar la forma de la que se entiende el origen de estos enormes objetos, según detalla el informe publicado por la revista científica The Astrophysical Journal.

La investigación fue dirigida por Jorryt Matthee, profesor asistente de astrofísica en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA), y explica que hasta la llegada del telescopio Webb, este tipo de objetos eran "indistinguibles".

Este telescopio es cien veces más sensible que el Hubble y a través de él se puede mirar al universo más lejos que con su predecesor y observar las primeras galaxias, gracias a que funciona en el infrarrojo, lo que le permite ver objetos fríos que estén muy alejados u ocultos tras el polvo.

Agujero negro. Foto: Unsplash Agujero negro. Foto: Unsplash

Durante su primer año, observó distintas cosas, pero estos pequeños puntos rojos podrían ser "un avance inesperado", detalla el informe.

Si bien no fue creado con esa finalidad, "el JWST nos ayudó a determinar que unos tenues puntitos rojos -encontrados muy lejos en el pasado distante del Universo- son versiones pequeñas de agujeros negros extremadamente masivos, que podrían cambiar nuestra forma de entender la génesis de los agujeros negros", aseguró Matthee.

Astrónomos detectan el segundo mayor agujero negro conocido de la Vía Láctea. Reuters.

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¿Qué son los supermasivos agujeros negros?

Estas enigmáticas singularidades poseen un gran centro de gravedad que succiona cualquier cosa (polvo cósmico, planetas y estrellas), a su vez deforman el espacio y el tiempo a su alrededor de manera que ni siquiera la luz puede escapar de ellos.

En su teoría general de la relatividad, Albert Einstein predijo, hace más de un siglo, que los agujeros negros podían tener cualquier masa.

Albert Einstein - Agujero negro - Revelación Albert Einstein - Agujero negro.

Los más increíbles son los agujeros negros supermasivos (SMBH), los cuales pueden llegar a alcanzar entre millones y miles de millones de veces la masa del Sol.

Muchos astrofísicos coinciden en que hay uno de estos en el centro de casi todas las grandes galaxias. En el centro de nuestra Galaxia está el Sagitario A*, un SMBH que tiene cuatro millones de veces la masa del Sol y que valió el Premio Nobel de Física 2020.

No todos los SMBH son iguales, al Sagitario A* se podría comparar con un volcán dormido, mientras que otros tienen una gran poder de crecimiento, ya que engullen cantidades astronómicas de materia, lo que los hace tan luminosos que puedan ser observados hasta el borde del Universo. Estos últimos se denominan cuásares y se encuentran entre los objetos más brillantes del Universo.

Imagen digital de como se ve un agujero negro. Foto: Unsplash Imagen digital de como se ve un agujero negro. Foto: Unsplash

Matthee explica que el problema de los causares es que "algunos de ellos parecen ser excesivamente masivos, demasiado masivos dada la edad del Universo a la que se observan los cuásares. Los llamamos cuásares problemáticos".

Galaxia; vía láctea. Foto: Unsplash.

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Bestias cósmicas inmensas

En el estudio, los expertos identificaron una población de objetos que en las imágenes del JWST salen como pequeños puntos rojos y que no son los gigantescos monstruos cósmicos que se encuentran en los SMBH demasiado masivos.

"Mientras que los 'cuásares problemáticos' son azules, extremadamente brillantes y alcanzan miles de millones de veces la masa del Sol, los puntitos rojos son más bien 'cuásares bebé'. Sus masas se sitúan entre diez y cien millones de masas solares. Además, parecen rojos porque están cubiertos de polvo, que oculta los agujeros negros y enrojece los colores", explican en el estudio.

El equipo de Matthee cree que, con el tiempo, "el flujo de gas procedente de los agujeros negros perforará el capullo de polvo y las gigantes evolucionarán a partir de estos pequeños puntos rojos".